La Nueva Realidad de la Publicidad Latina en Madrid
Por Juan Zeña Anca – Community Manager
En los tiempos que corren, las nuevas formas de presentar un producto o un evento a un mercado saturado y acosado por publicaciones repetitivas, lejos de renovarse y reinventarse, siguen cayendo en la costumbre y el hábito de aplicar las mismas fórmulas.
Los gastos para los clientes son cada vez mayores, la efectividad es casi nula y la rentabilidad de las campañas deja mucho que desear. Hoy, más que economía o creatividad, lo que predomina es la urgencia por llenar formatos de anuncios para salir al mercado con cantidades irreales, en un contexto donde los clientes ya no pagan lo mismo que antes.
La oferta y la demanda en el mercado de la publicidad latina en Madrid ya no son las mismas que hace algunos años. Antes, un comercial de publicidad escrita —revista, periódico, etc.— vendía casi por inercia, porque los negocios necesitaban anunciarse y eran los propios clientes quienes llamaban a los medios para concretar tratos y acuerdos, generalmente muy costosos.
Hoy, la realidad es diferente. Ya no son solo dos o tres los medios latinos que ofrecen espacios publicitarios; se han sumado muchos formatos y profesionales calificados (aunque algunos no estén de acuerdo conmigo). Contamos con programas radiales que dedican toda su programación al público latino, múltiples revistas de todos los colores y estilos, y una amplia variedad de plataformas digitales.
si hablamos de las revistas latinas por ejm. Como Community Manager, y con muchos años de experiencia en publicidad, puedo afirmar con conocimiento de causa que casi ninguna publicación cumple con los tirajes que promete. Es difícil reunir los fondos necesarios para imprimir 50 mil, 30 mil o incluso 10 mil ejemplares.
El mercado latino en Madrid está saturado. Está poblado de personas que promocionan publicidad de muchas formas, desde las más sencillas hasta las más elaboradas. Basta caminar por la Gran Vía para ver a más de tres compatriotas peruanos, cada uno con su propio estilo e indumentaria, promocionando distintos productos.
Está el conocido y recomendado Tío Gastulo, bolantero que vive y sobrevive repartiendo la publicidad de dos conocidas empresas de envío de dinero y paquetería. También distribuye anuncios de un restaurante para el que trabaja a tiempo completo y de vez en cuando colabora con alguna agencia de viajes.
Junto a él, un muchacho reparte exclusivamente folletos de una agencia de viajes peruana que hace poco cambió de oficina. Y unos pasos más allá, encontramos a otro personaje —también muy peruano, con indumentaria típica y expresión auténtica— que, carta en mano, explica a los turistas los sabores y encantos de la comida peruana.
Otros, más cómodos o más modernos, pasan el día frente al ordenador, navegando por Facebook o Instagram , o Tick Tock, etiquetando y compartiendo eventos, fotos, menús, ropa y productos diversos. Algunos incluso venden en línea o cuentan con una página web y presencia activa en redes sociales.
Pero surge la gran pregunta:
¿Es suficiente esto para que nuestro producto se vea, se conozca y el público lo prefiera?
Este es un tema crucial.
Para determinarlo, primero debemos preguntarnos: ¿Cómo va a descubrir la gente nuestro contenido?
Responder a esta pregunta nos ayudará a decidir si debemos apostar por los clics o por el posicionamiento orgánico.
Si nuestra estrategia de marketing consiste en etiquetar contenido, es imprescindible destacar las palabras clave adecuadas en cada etiqueta. Sin embargo, hay razones por las que esto no siempre se cumple: en muchos casos, el tráfico proviene más del intercambio social que de las búsquedas.
Google, además, avanza hacia la personalización de los resultados, mostrando cada vez más contenido proveniente de las redes sociales del usuario. Esto significa que la conectividad social está comenzando a tener más peso que las palabras clave tradicionales.
En mi opinión, nos dirigimos hacia un entorno donde las conexiones sociales y el contenido humano serán más influyentes que los términos de búsqueda.
La situación ideal es cuando el término de búsqueda y el término de conversión coinciden. Por ejemplo, en publicaciones de blog o páginas de producto, se pueden abordar frases como:
Definición de...
Diferencia entre...
Cómo funciona...
Cómo hacer...
Construir títulos y etiquetas en torno a estos temas genera interés humano y mejora el posicionamiento en buscadores.
Es, sin duda, la mejor manera de obtener lo mejor de ambos mundos: la visibilidad y la conexión humana.
📩 Juan Zeña Anca
Community Manager
📞 603 919 801
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