Un Café y dos Porras
Nuevamente cogió camino y esta vez encontró un bar ya abierto, un café con dos porras y la calefacción del
lugar le devolvieron otra vez los ánimos, la ferocidad de su hambre era inconsciente en él, devoro todo y cuando se dio cuenta que no podía ir a ningún
lugar todavía, que no tenia apuro, estaba viendo el fondo de la taza de café…
vacía
y de las porras solo quedaba las servilletas sobre el pequeño plato, vio el
noticiero un poco para mantenerse informado y tener tema, después comento una
noticia con el camarero y no falto quien se uniera al comentario, al ver de
donde venia tan acertado comentario, descubrió
junto a la taza de café un mechero, por lo que sin pensarlo se atrevió a
pedirle un cigarrillo, nunca antes lo había hecho fue inconsciente, amablemente
se lo dieron invitándolo a salir a fumar
a la calle… preguntándose ¿por que no?
Dejo la mochila en el taburete y fue a la puerta desde donde podía verla
tenia su vida en ella…
Comentaron
el tiempo los lugares de donde venían y cuando se dio cuenta estaba riéndose
con el nuevo amigo le dieron las 8 am y llevaba dos cafés y un cola-Cao que
Ramón le había invitado.
Gracias
ramón ya nos veremos mañana…
Ramón:
¡Uh
otro día…! - dijo el pescadero andaluz.
Sonrío
levemente y se despidió con un adiós
Mientras
ramón le decía: ¡¡¡que te cunda el día chaval!! ......
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