#COTILLA

LA COTILLA : DE MIS MEMORIAS...

Hoy por la mañana, al abrir los mensajes de WhatsApp, encontré uno de esa personita que me resulta tan grata, alguien de quien a veces llego a soñar que me escriba. No lo niego: muchas veces lo he pedido, rezado, incluso rogado en silencio que se acuerde de mí.

Y hoy, por fin, la sorpresa. Pero también el desconcierto: al leer su mensaje me encontré con una sola pregunta, sin siquiera un saludo previo:

—¿Cómo te gusta, trabajar con ese chulo?

Pasó una hora antes de que respondiera. Lo hice con otra pregunta, breve y seca:
—¿De qué hablas?

Entonces entendí que se refería a una amistad reciente en mi trabajo. Y me vinieron tantas preguntas a la cabeza, tantas suposiciones, que preferí no responder nada más. Pensé: “Si sigo, esto se va a complicar... mejor lo dejo ahí”.

Me pasa seguido: termino hablando de mí mismo. Tal vez porque, a veces, la mejor manera de explicar algo es en primera persona. Así no hay dudas; así saben que no invento, que hablo con verdad.

Ella continuó escribiéndome:
—Yo no le hablo, me cae mal... paso. Y tengo la impresión de que es lo mismo de su parte.

Y entonces me pregunté: ¿cómo puedes saberlo? Si no hablas con alguien, ¿cómo juzgas sin conocer? ¿Por lo que parece? ¿Por lo que otros dicen? No lo creo justo... pero, al final, tampoco es mi problema.

En esas cosas prefiero ponerme como ejemplo. Yo no sé de los demás, sólo puedo hablar por mí. Y con toda honestidad, no me gusta meterme con nadie. Soy tranquilo, me declaro inocente.

Pero su respuesta me descolocó:
—No, tú no eres así. Tú eres un pendejo, coqueto y entrador.

No pude evitar reírme. La verdad, nunca termino de entender a la gente. Porque en el mismo instante que me defendí, la conversación giró en otra dirección:
—Si tú eres inocente, yo soy virgen —me lanzó con ironía—. Y lo único virgen que tienes es tu posadera... si es que no te la inauguró ya, ese.

Mi respuesta salió como un reflejo:
—Eso seguro que está virgen, pero el tuyo no, porque lo rompí yo.

Y ahí se enojó. Claro, yo ya había jurado que no volvería a mentir. Me considero puro y casto todavía, y lo otro tampoco era mentira. Pero, entonces, me pregunto: ¿qué pasa? Si me río y callo, todo está bien: soy simpático, un buen tipo, agradable. Pero si me defiendo, de repente ya no. Entonces prefieren verme como un tonto.

Al final, muchos quieren sentirse listos a costa de atacar, disfrazando la curiosidad de sociabilidad. Se meten en la vida ajena sin que nadie lo pida. Y yo, con toda calma, vuelvo a repetirme lo que siempre pienso:

Que les den por culo.

El Karma /El destino

¿La Ley del Karma? ¿O el destino?

El "buen Karma" y el "mal Karma" ¿qué significa?
Hoy vamos a hablar de la Ley del Karma porque existe mucha confusión al respecto.  Escuchamos frases como “tengo un mal Karma” o “tiene un buen Karma” y muchas personas no entienden bien su significado.
No es complicado: La ley del Karma es simplemente la ley de causa y efecto. Todo efecto tiene su causa, y cada causa su efecto.
Según esta ley lo que haces crea una energía que luego vuelve a ti. Si haces algo considerado bueno pues eso es lo que te regresa, si lo que haces se considera malo o negativo, también.
El problema consiste en saber qué es bueno, y qué no lo es pues debido a las diferentes culturas, religiones, tipos de moral, costumbres y creencias hay una gran confusión y lo que para algunos es bueno, normal o positivo, otros lo consideran malo o negativo.
También existen las circunstancias. Digamos en una playa nudista, puedes andar desnudo, pero si lo haces en plena calle te buscas un problema. Vemos que no se trata en sí de estar o no con ropa, sino de las circunstancias. Lo que en un país es correcto en otros no, y ahí surgen los errores y falta de comunicación pensando que estás haciendo algo "malo" cuando para ti no lo es, y viceversa.
¿Cómo saber entonces qué es "lobueno" y que es "lo malo"?  Ante tanta confusión debemos tener bien claro que independientemente de la cultura que vivamos, país, religión, etnia, grupo social, hay categorías que se aplican de forma general a todos y nos permiten entender claramente la diferencia entre una cosa u otra. ¿cuál sería una buena manera de identificar lo bueno de lo malo y separar esas energías?  Muy sencillo:

Bueno o positivo 
Es todo aquello que cuando lo haces no te perjudica ni daña. a ti, ni a los demás, ni al ambiente. 
malo o negativo 
Es todo lo que al hacerlo o decirlo te daña a ti, o daña a otros o perjudica al ambiente. Es una regla de oro. 
            Así vemos, por ejemplo, que los sentimientos como el odio, las venganzas, el rencor, la envidia, la violencia, dañan a quienes los albergan, a las demás personas y al ambiente, de ahí que se consideran negativos y generan lo que se llama un mal Karma.

VOLVER...

Hola amigos después de mucho tiempo en silencio vuelvo a darle a las teclas, hay tantas cosas de que hablar, que contar pero hoy les diré que me gusta mas hoy que ayer, muchos dicen que todo tiempo pasado fue mejor creo yo que todo tienen su encanto y en cada tiempo nos encantamos y fascinamos con nuestras aventuras y experiencias. la mía en particular siempre me gusta y si no me gusta pues ya estamos jodidos que se hace pa`lante jajajaja sonreír siempre anima un poco y alguien con buen animo es alguien positivo.😀